La declinación
La declinación es un procedimiento gramatical que, operando por medio de modificaciones de las palabras, produce el efecto de poner de manifiesto, en la forma que adoptan esas palabras, el tipo de relaciones que se establecen, dentro de la oración, entre sus componentes significativos.
Esas relaciones asumen características propias, que permiten su identificación en un número limitado de tipos, que se denominan casos.
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Los casos gramaticales que se manifiestan en la declinación son resultantes de una necesidad lógica de la comunicación por medio del idioma, en el cual operan como un instrumento que reduce la ambigüedad de las expresiones realizadas por medio de la oración, y por lo tanto suministran un mayor grado de precisión tanto en la comunicación misma como en los procesos de pensamiento e ideación.
Por tal motivo, practicamente todas las lenguas han tenido y tienen, los casos que la declinación requiere como una necesidad idiomática, y modos en que esos casos se hacen ostensibles en las distintas clases de palabras por modificaciones en su forma. En algunas lenguas muertas, especialmente las de origen indoeuropeo de las antiguas civilizaciones, las modificaciones determinadas por la declinación afectaban a casi todas las clases de palabras; lo que hasta cierto punto persiste en algunos idiomas actuales, como el alemán y el ruso, y ha sido recogido en el esperanto.
La declinación del español proviene del latín - que tenía cinco casos de declinación - en el cual afectaba tanto a los sustantivos como a los adjetivos y pronombres, operando modificaciones originadas en la especificación del género, el número y el caso, que se efectaban simultaneamente con una misma desinencia.
En español, mientras se conserva una variación morfológica de los sustantivos para las flexiones de género y número y su concordancia con el artículo y el adjetivo; la declinación del caso se realiza por el uso diferencial de los pronombres, que indican la declinación del grupo nominal que integran.
En la gramática se designa como flexión la función en virtud de la cual las palabras reciben transformaciones que no afectan su significado esencial, sino que obedecen a una adaptación en su forma, por lo tanto de naturaleza morfológica, de acuerdo a las relaciones gramaticales en que son empleadas. La flexión ocurre en la conjugación de los verbos - designándose como flexión verbal; y en la declinación nominal de los sustantivos y las palabras que, como los pronombres y los adjetivos, se le asocian en la formación de grupos nominales.
La flexión se opera realizando cambios sobre las palabras, sea anteponiéndoles fragmentos que se denominan prefijos - procedimiento que se denomina prefijación -; sea agregándoles o sustituyendo fragmentos posteriores, que se denominan sufijos - procedimiento que se denomina sufijación. También se realiza por medio de la inserción o sustitución de fragmentos, procedimiento que se denomina infijación.
Esos procedimientos se aplican solamente en algunas clases de palabras. Se aplican en aquellas palabras que tienen componentes que las caracterizan en su significación, de tal manera que esa significación no se altere a causa de su declinación; y que constituyen su núcleo semántico; el mismo que opera en la formación de las familias de palabras, y en la conjugación de los verbos.
En el caso de las familias de palabras por derivación, las modificaciones tienen una finalidad semántica, que varía su significado; en cambio, las modificaciones que resultan de la declinación cumplen una función gramatical, sintáctica, que relaciona las partes de la oración. Por lo tanto, la derivación opera solamente en cada palabra considerada individualmente; en tanto que la declinación es inseparable de la integración de la palabra en una oración; y ocurre principalmente en el predicado.
Las clases de palabras que tienen declinación en idioma español, por lo tanto, son los sustantivos, los adjetivos y los pronombres.
En la declinación se distinguen los casos argumentales, que relacionan exclusivamente al verbo con el sujeto de la oración; y los casos oblícuos, que determinan la relación con los complementos.
Los casos en que se presenta la declinación en español son:
El nominativo, o recto en el cual la relación de un verbo transitivo accionado por el sujeto de la oración se realiza directamente sobre el predicado: yo he enviado un correo electrónico.
El acusativo en el cual la relación del verbo accionado por el sujeto de la oración recae sobre un sujeto intransitivo o paciente: debes responderme mi correo electrónico.
El dativo en el cual se determina la persona o cosa que recibe la acción del verbo accionado por el sujeto de la oración; que es complemento indirecto: Yo te he enviado un correo electrónico.
CASO
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PERSONA
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Primera
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Segunda
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Tercera
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Nominativo
Yo presté mi tableta
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Singular
Plural
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Yo
Nosotros, Nosotras
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Tú
Vosotros, Vosotras
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El, ella, ello
Ellos, ellas
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Acusativo
Debes devolverme mi tableta
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Singular
Plural
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Me
Nos
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Te
Os
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Lo, la, se No lo necesito, Dame la silla, se sentía mal
Los, las, se
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Dativo
Le presté mi tableta
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Singular
Plural
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Me
Nos
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Te
Os
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Le, se se lo dije
Les, se
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Preposicional
u oblicuo
Esta tableta es para ella
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Singular
Plural
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Mi, conmigo
Nosotros, Nosotras
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Ti, contigo
Vosotros, Vosotras
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El, ella, sí , consigo volvió en sí
Ellos, sí Ellas
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