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Concepto | Clasificaciones | Cuadro de los pronombres posesivos
Funciones de los pronombres prenominales y posnominales
Pronombres recíprocos | Asimilación de los pronombres



El pronombre posesivo.

Los pronombres posesivos son, dentro de la categoría general de los pronombres aquellos que, en relación a los sustantivos, califican como de su pertenencia el objeto a que se refiere la oración.

Con un alcance más amplio, se considera gramaticalmente como posesivos no solamente los pronombres que cumplen esa función; sino todos los calificantes de los sustantivos que expresan una relación de pertenencia a su respecto; como algunos adjetivos y especialmente ciertos agrupamientos preposicionales que tienen esa propiedad de asignar pertenencia a un sustantivo (de él, de ella, de ellos, de ellas); incluso algunas formas idiomáticas en que esa expresión de pertenencia no tiene un carácter real sino figurativo o de cortesía, como en la frecuente expresión Su seguro servidor.

Ocurre también que los que se designan como propiamente pronombres posesivos, en algunas formas gramaticales, muestran propiedades que los asemejan a los adjetivos.

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Clasificaciones de los pronombres posesivos.

Los pronombres posesivos y, en general, todas las formas pronominales posesivas, se clasifican:

  • Por su posición respecto del sustantivo, en

      Prenominales, cuando se sitúan delante del sustantivo; y

      Posnominales, cuando se sitúan detrás del sustantivo.
      Algunos pronombres posesivos, no todos, pueden ser empleados en forma prenominal o posnominal.

  • Por su cantidad de sílabas, en

      Monosilábicos, (mi, tu, su y sus plurales), casi siempre átonas, que son apócopes de su forma plena (mío, tuyo, suyo y sus variantes de género y número), las que son tónicas.

      Bisilábicos, (nuestro, nuestra, vuestro, vuestra y sus plurales) que son átonas en posición prenominal, y son tónicas en posición posnominal; salvo cuyo que siempre es prenominal y átono.

  • Por la persona de pertenencia, según sean de primera, segunda o tercera.

  • Por sus variantes de género y número, según sean del masculino o del femenino, y del singular o del plural.

Estos criterios de clasificación tienen un fundamento gramatical, por cuanto los diversos tipos tienen comportamientos acordes con esas circunstancias.


Concordancia de los pronombres posesivos.

Los pronombres posesivos concuerdan con el género de la cosa sobre que recae la posesión que expresan; y no con el del sustantivo que enuncia el poseedor. Por otra parte, algunos pronombres posesivos son aplicables indistintamente para el género masculino y el femenino.

Respecto del número, presentan la particularidad de que como implican una relación entre el poseedor y la cosa poseída, pueden guardar concordancia de número con cualquiera de ambos. Cuando el número esta referido al o a las cosas poseídas, se designa como número morfológico; en tanto que el otro se denomina directamente el número de poseedores.

Algunos pronombres posesivos son indistintamente aplicables solamente para una único o para varios poseedores; lo que puede dar lugar a dificultades de interpretación, que generalmente se salvan en el contexto de la oración.

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Los pronombres posesivos.

Los pronombres posesivos pueden tener las siguientes formas:

  PRONOMBRE  
POSESIVO


  Prenominal  



   Posnominal   



   Persona   



  Género  



Número
   morfológico   


  Número de  
poseedores

Mi

Si

No


masculino
femenino

singular

Uno

Mío

No

Si


masculino

singular

Uno

Mía

No

Si


femenino

singular

Uno

Mis

Si

No


masculino
femenino

plural

Uno

Míos

No

Si


masculino

plural

Uno

Mías

No

Si


femenino

plural

Uno

Nuestro

Si

Si


masculino

singular

Varios

Nuestra

Si

Si


femenino

singular

Varios

Nuestros

Si

Si


masculino

plural

Varios

Nuestras

Si

Si


femenino

plural

Varios

Tu

Si

No


masculino
femenino

singular

Uno

Tuyo

No

Si


masculino

singular

Uno

Tuya

No

Si


femenino

singular

Uno

Tus

Si

No


masculino
femenino

plural

Uno

Tuyos

No

Si


masculino

plural

Uno

Tuyas

No

Si


femenino

plural

Uno

Vuestro

Si

Si


masculino

singular

Varios

Vuestra

Si

Si


femenino

singular

Varios

Vuestros

Si

Si


masculino

plural

Varios

Vuestras

Si

Si


femenino

plural

Varios

Su

Si

No

2ª, 3ª

masculino
femenino

singular

Uno o varios

Suyo

No

Si

2ª, 3ª

masculino

singular

Uno o varios

Suya

No

Si

2ª, 3ª

femenino

singular

Uno o varios

Sus

Si

No

2ª, 3ª

masculino
femenino

plural

Uno o varios

Suyos

No

Si

2ª, 3ª

masculino

plural

Uno o varios

Suyas

No

Si

2ª, 3ª

femenino

plural

Uno o varios

Cuyo

Si

Noi


masculino

singular

Uno o varios

Cuya

Si

No


femenino

singular

Uno o varios

Cuyos

Si

No


masculino

plural

Uno o varios

Cuyas

Si

No


femenino

plural

Uno o varios


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Funciones de los posesivos prenominales y posnominales.

Los pronombres posesivos prenominales cumplen la función gramatical que les es propia, de manifestar una relación de pertenencia; lo que, como complemento del nombre, actúa en forma similar a la de la preposición de.

Al mismo tiempo, son determinantes del sustantivo a que se refieren, por lo cual es posible incluirlos como determinante de un sustantivo que es común de diversos individuos, para precisarlo como sujeto que realiza la acción del verbo: Tu automovil es muy veloz. Eso no es posible en la forma del posesivo posnominal, en que el posesivo funciona como adjetivo indicando una cualidad del sustantivo: El automovil tuyo.

Asimismo, el empleo de un posesivo prenominal respecto de un sustantivo, seguido de otro sustantivo con posesivo posnominal, determina la individualización de ambos sustantivos en la misma persona: Tu hermano y cliente mío. En cambio, si los posesivos son prenominales en los dos sustantivos, la expresión indica que se trata de dos personas distintas: Tu hermano y mi cliente.

Los posesivos pueden asociarse a los cuantificadores y numerales: Mis dos hermanos; y a los superlativos: Mi queridísima amiga.


Los posesivos posnominales se comportan como adjetivos en muchas propiedades gramaticales:

    Son compatibles con determinantes definidos o indefinidos: unos clientes suyos.

    Pueden combinarse con determinantes neutros: algo mío.

    Pueden combinarse con adjetivos calificativos: Esa desmesurada voracidad tuya.

    Pueden acumularse varios posesivos: los zapatos tuyos y míos.

    Pueden asumir función de sustantivos: Los tuyos y los míos.


Interpretaciones de la referencia de posesión.

La relación de posesión que enuncian los pronombres posesivos puede tener distintas interpretaciones:

  • En el sentido más directo y obvio, como de pertenencia o propiedad: tu automóvil.

  • En un sentido atributivo de una cualidad o de inclusión: tu familia; mis amigos; nuestro grupo; su honestidad.

  • Una vinculación de carácter circunstancial o funcional: cuando llegue su avión; su asiento estaba en primera fila; comparto tu decisión; mi canción preferida; su descripción de lo ocurrido.

  • En un sentido argumental, de representación o de autoría: mi retrato; sus esculturas; sus novelas.

Los posesivos pueden interpretarse con un sentido distributivo cuando el referente es un sustantivo colectivo: Todos tienen su opìnión, que no es la misma; hay que dar a cada uno lo suyo; cada cantor tiene su estilo propio; nadie confía en su contrincante.


Empleo reflexivo de los pronombres posesivos.

Los pronombres posesivos tónicos o átonos pueden ser empleados de forma reflexiva: Ese niño estuvo haciendo de las suyas; lo mío no es la música; lo nuestro causa envidia; ese proyecto es de suyo muy utópico; esa muchacha tiene su gracia; ya tomó su desayuno; llevó a cabo su venganza.


Duplicaciones, superposiciones, sustituciones y extensiones de los posesivos.

La condición de pronombres hace que los grupos que se forman con pronombres posesivos prenominales, sean expresiones que dan una referencia personal del titular al que se asigna la posesión que se predica. En los casos de los posesivos de primera y segunda persona, esa referencia es suficientemente precisa, en cuanto se refiere al sujeto del verbo conjugado o al sujeto al que se dirige.

Los posesivos de la tercera persona resultan ambiguos en su forma aislada, por lo que requieren ser precisados por un antecedente que indique con exactitud a quién se asigna la relación de posesión: Pedro entró en su casa.

En algunas oraciones en que es aplicable el pronombre posesivo su, puede surgir la imprecisión de interpretar si la posesión se refiere al interlocutor o a la tercera persona a que se hace referencia. En tales casos cabe una duplicación de la forma posesiva, utilizándose una forma preposicional con la preposición de: Su casa de él; su casa de usted.

En otros casos, la duplicación del posesivo está justificada por la distinta función que cumplen: Se le llenaron sus ojos de lágrimas.

En general, todos los pronombres posesivos de la tercera persona pueden alternarse, empleando en vez de los pronombres su, suyo, suya, suyos y suyas las formas pronominales de él, de ella, de usted, de ustedes: él es amigo de ustedes y mío.

También puede efectuarse una alternancia del pronombre posesivo de la primera persona del plural con el grupo preposicional formado por de y el pronombre personal: esta es una fotografía de nosotros pescando en el río.

Los pronombres posesivos tónicos asumen la función gramatical de adverbio de lugar cuando la referencia posicional es respecto de la persona: estaba parado delante mío; no vayas a decir eso delante suyo; el avión pasó por encima nuestro; los oímos porque hablaron muy cerca nuestro; venían atrás mío.


En ciertas formas de expresión aparecen situaciones en que la posesión tiene un carácter inherente, indiscutible o inalienable respecto de su referente; por lo cual es admisible sustituir el empleo del pronombre posesivo por el artículo definido.

Los sustantivos que posen esa condición de ser de posesión inherente, son los que designan partes del cuerpo, o facultades y sentidos o condiciones personales; o que en el contexto indudablemente aluden a objetos que, no siendo en sí de carácter inherente están mencionados en la oración en sentido posesivo: perdió la memoria; se mojó los pies; se le cayeron los pantalones; se bajó del auto; miró el reloj; abandonó los estudios; inclinó la cabeza; le dió la mano; le costó la vida; recobró las fuerzas.

Algunos verbos permiten utilizar el artículo con funcioón de posesivo, respecto de acciones que son apropiadas para ese tipo de sustantivos de carácter inherente o que están empleados en sentido posesivo: está allí abriendo la boca; levantó la mano; ocultaba el rostro; mostraba las piernas; cerró los ojos.

En general, en los casos mencionados se prefiere el empleo del artículo en vez del pronombre posesivo; pero ello no es adecuado en el caso de que el sustantivo está calificado por un adjetivo: mostró sus ojos irritados; levantó su puño cerrado; alisó su hermosa cabellera.

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